Después de una tarde de risas, bailoteos, canciones, introducciones, charlas, cotilleos, decir palabras sin sentido y cambiándolas totalmente (se "ticula"), ir y venir, salir, volver, abrazar, besar y mil cosas más... He decidido que así es como debe empezar este post dedicado a los Legaz Marina.
¿Qué pretendo?
Describiros a esta maravillosa familia a la que quiero de todo corazón.
¿Por qué?
Porque son lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo.
Nunca había conocido una familia así y estoy realmente feliz de haberlo hecho.
¿Desde cuándo les conozco?
Desde hace medio año, sí, unos seis o siete meses...
Y todo gracias a la "sabia y difícil decisión" que tomé a final del curso pasado de ir a estudiar el Bachillerato al Jesús-María, como mis hermanas.
Ahora sé que esa fue la decisión correcta, porque gracias a ella he conocido a gente maravillosa: Ester, Paloma, Nidia, Davo, Miguel, Suso...
Es IN-CRE-Í-BLE lo mucho que puede influir en nuestra vida una sola decisión...
¿Y ya les "QUIERES"?
Sabéis de sobra que sí, siempre he tenido facilidad para tomar cariño a las personas, pero a ellos es más fácil de lo normal. Tienen algo ESPECIAL.
¿Cómo son?
No sabría describirles. No puedo (que es distinto); no por lo menos con palabras normales, vulgares, sencillas...
Pero a mi modo sí que sé, no sé si conseguiré el efecto que crean en mí, ese hechizo que flota en el aire, pero aún así, lo intentaré:
Son como:
una brisa fresca en un día caluroso de verano,
tardes de invierno al lado de la calefacción,
los distintos tonos cobre y oro del otoño,
el dulce olor a Primavera,
poder ver un atardecer de mil colores,
pasear tranquilamente por Madrid sin tener un destino fijo,
dejar que tus pasos te lleven a donde se les antoje,
el pelo volando con el viento,
escribir en una ventana cuando tiene vaho,
algo que te invita a soñar,
una buena novela que deseas que nunca termine,
una canción que llega al alma,
una película que consigue emocionar al más duro y frío corazón,
una fotografía con muchos significados,
un momento que siempre recordarás,
palabras con trasfondos escondidos,
una sonrisa furtiva,
una gran carcajada verdadera,
abrazos que dejan sin respiración...
En resumen:
un nuevo hogar,
una FAMILIA GENIAL.
Para terminar, deseo hacerles un pequeño regalo, que me ha llevado bastante tiempo y dedicación, y, del que estoy muy satisfecha.
Espero que os guste:
Con todo mi corazón y mi cariño, debo decir, por último: ¡OS QUIERO!